Uso de Laxantes
Uno de los suplementos para adelgazar más populares disponibles en el mercado hoy en día tiene forma de té. Las tiendas de todo el mundo venden té para adelgazar, té para dietas y otros, pero todos ellos son en realidad lo mismo. Pueden parecer eficaces, pero lo que no se ve puede realmente perjudicarle.
Uno de los efectos de beber té para adelgazar es el movimiento intestinal frecuente. Esto da a la gente la sensación de limpieza del cuerpo. Estas personas pueden sacar las toxinas de su cuerpo, pero no es exactamente lo único que el té para adelgazar hace al cuerpo. El té adelgazante contiene hierbas que son laxantes naturales. Entre ellas se encuentran el aloe, el sen, la raíz de ruibarbo, la cáscara, el espino cerval y el aceite de ricino. Se trata de productos derivados de plantas que se utilizan desde la antigüedad por su potencia para tratar el estreñimiento e inducir el movimiento intestinal.
La cáscara, el aceite de ricino y el sen son sustancias reconocidas como laxantes de venta libre y también están reguladas como medicamentos. Los estudios científicos demuestran que la diarrea inducida por los laxantes no absorbe cantidades significativas de calorías tomadas en el cuerpo.
La razón es que los laxantes no actúan en el intestino delgado, donde se absorbe la mayor parte de las calorías. En cambio, actúan en el intestino grueso. Si se toman en grandes cantidades durante periodos prolongados, pueden afectar a la absorción de grasas del organismo. Esto puede provocar diarrea grasa y pérdida de peso. El abuso de laxantes es una práctica común entre las personas que padecen bulimia y anorexia nerviosa.
Aunque la pérdida de peso puede estar garantizada por la sobredosis de laxantes, también puede causar daños permanentes en el tracto gastrointesitinal y el debilitamiento y ablandamiento de los huesos, una condición conocida como osteomalacia.
En realidad, los consumidores de tés adelgazantes pueden patrocinar el producto porque son menos costosos y tienen mejor sabor que otros laxantes que se venden en el mercado. Otras personas, como las que padecen trastornos alimentarios como la bulimia y la anorexia nerviosa, beben té para adelgazar porque actúan con rapidez y producen heces acuosas y de consistencia suelta.
Las mujeres pueden incluso ser más susceptibles a los efectos de los tés adelgazantes. Aunque no se sabe que interfieran directamente en el ciclo menstrual y la fertilidad de la mujer, deben tener cuidado si su consumo les hace perder peso rápidamente. Tampoco es seguro que las mujeres embarazadas tomen laxantes de ningún tipo. Los herbolarios sabios y responsables también desaconsejan el uso de sen y otros productos herbales con propiedades laxantes a las mujeres embarazadas y a las que están intentando concebir.
Hay que desconfiar de estos hallazgos porque el etiquetado de los tés adelgazantes en el mercado actual puede ser absolutamente engañoso. Por ejemplo, suelen referirse a las cualidades laxantes como «propiedades naturales de limpieza intestinal» y no utilizan específicamente la palabra «laxante». Algunos incluso utilizan el término «bajo en calorías» en su etiquetado. De hecho, estos productos no contienen esencialmente calorías ni nutrientes en absoluto; a menos, por supuesto, que estén endulzados.
Los efectos adversos del mal uso de los laxantes en forma de té para adelgazar se producen generalmente cuando se toman en mayor cantidad o durante más tiempo de lo recomendado. Entre ellos se encuentran las náuseas, los calambres de estómago, los vómitos, la diarrea, los desmayos, las hemorragias rectales, los trastornos electrolíticos y la deshidratación, así como las lesiones y, lo que es peor, la muerte. También se ha informado de que el uso excesivo de laxantes estimulantes provoca un estreñimiento grave y dolor durante largos períodos (incluso durante décadas) debido a que el colon pierde su función. Finalmente, condujo a la cirugía de extirpación del colon por completo.
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